Título: Heima es hogar en islandés.
Autor: Laia Soler.
Páginas: 360.
Género: Romántico, Juvenil.
Edición: Tapa blanda con solapas.
SINOPSIS
¿Puede estar tu hogar a miles de
kilómetros de casa?
Ver la vida en blanco y negro no es
divertido.
Laura padece una extraña enfermedad que
le impide apreciar los colores, pero si últimamente su vida es gris no es solo
porque sufre acromatopsia. Acaba de romper con su novio y sus padres no dejan
de pelearse tras el divorcio. Por eso, decide alejarse de todo y toma el primer
avión que sale del aeropuerto.
El destino la lleva hasta Reikiavik,
Islandia. Allí conoce al simpático Orri, quién le propone emprender un viaje
para recorrer el país con él y su no tan simpático amigo Gudjon. Quizá no sea
una idea sensata, pero no es que Islandia ofrezca muchas opciones a una chica
que se ha escapado de casa.
Lo que Laura nunca podría sospechar es
que los dos islandeses esconden un secreto imposible de creer, incluso para
alguien como ella, y que ese viaje la cambiará para siempre.
OPINIÓN
Laia Soler sin duda alguna hizo crecer
mi sed por conocer Islandia. Y no solo por el hecho de que el libro me haya
encantado y sea allí, sino por el tiempo que se tomó en explicarnos la historia
de cada una de las maravillas de Islandia, acompañadas de fotografías a pulso
de ella. No tuve la oportunidad de leer su anterior novela, pero ésta lleno mis
expectativas, con la pluma mágica de la autora.
Nos encontramos con Laura, una chica que
ha pasado por una odisea sentimental. El haber roto con su novio tóxico después
de tantos años, y además de las peleas de sus padres y el trámite de divorcio
son algunos ejemplos. Siendo hija única, ha estado en medio del caos que se
desata con sus padres por hacerla decidir a quién debe escoger. Así que como
cualquiera que se mantiene bajo presión y estrés, y siente la necesidad de
huir, decide armarse con una maleta, llegar al aeropuerto y tomar un vuelo de
avión lo suficientemente lejos para dejar atrás todo. Decide que su intuición
elija por ella, qué destino tomar, pero nunca imagino que fuese un lugar donde
en todo el año hay frío, incluyendo verano, y donde su ciudad podría ser un pueblo
con exceso de población.
Entre tantas playas y ciudades del amor, eligió Islandia.
Su enfermedad: acromatopsia, no le
permite diferenciar los colores más que el blanco y negro, así que si, digamos
que no puede ver ni el color azul del mar, ni del cielo, y por ello sin
importarle, llegó a teñirse su cabello de violeta, aunque ella dice que de
pequeña era verde y cambio con la pubertad. Además, tiene una habilidad de cual nadie sabe, ni siquiera sus padres. Por el camino se encuentra con dos
islandeses, Orri y Gudjon. Primeramente conoce a Orri, y después de enseñarle algunas partes de
Reikiavik la invita a que vaya con él y su amigo a un viaje alrededor de la
isla. Es allí cuando empieza la aventura de verdad. Y me gustó. Cada
fotografía, cada nombre que no pude pronunciar en mi mente ni menos en voz alta
sobre los lugares, me hizo seguir adentrándome más en la historia.
Al avanzar
con Laura por el camino, te das cuenta de sucesos que en la vida real serían imposibles, unos sucesos muy… mágicos.
En fin, los personajes me parecieron muy
bien construidos, el ambiente excelente, el sentimiento muy especial y la
prosa, mágica. Laia Soler logró transportarme, y si le das una
oportunidad al libro, espero que a ti también. Sin lugar a dudas una historia
conmovedora. Sencilla, pero emocionante.
“Lucha por tu felicidad luchando por
tus sueños.”
5/5
No hay comentarios:
Publicar un comentario