Título: Ciudades de papel.
Título en
inglés: Paper Towns.
Autor: John Green.
Páginas: 365.
Género: Auto conclusivo.
Edición: Tapa dura.
SINOPSIS
Quentin Jacobsen ha pasado toda su vida
amando a la magníficamente intrépida Margo Roth Spiegelman a la distancia. Por
lo que cuando ella fuerza una ventana y vuelve a meterse en su vida, vestida
como una ninja y reclutándolo para una gigantesca campaña de venganza, él la
sigue. Después de que su gran noche termina, y un nuevo día llega, Q va a la escuela
para descubrir que Margo, siempre un enigma, ahora es un misterio. Pero pronto
descubre que hay pistas, y son para él. Apresurándose en un camino sinuoso,
mientras más se acerca, menos ve a la chica que creía conocer.
OPINIÓN
¿Cómo os digo que no se por cuál de
todos los puntos empezar? Desde que leí “Bajo la misma estrella” supe que John
Green tenía una manera muy peculiar y especial de tomar una historia y darle su
toque. Si, ese toque. El toque que nos hace ser desprevenidos a cualquier
vuelta de la historia que John Green quiera darle. Además, le gusta incluir metáforas
en sus historias, lo cual me parece muy ingenioso y pegajoso, porque decidme,
¿Quién no recuerda la metáfora del cigarrillo entre Hazel y Augustus? Yo por
nada del mundo la olvido.
Empecemos recordando un poco la
historia. Quentin y Margo se han conocido desde pequeños, y ambos tienen en común
una experiencia, que sin duda, cambió la vida de Margo, y digamos que de
Quentin también. Pasan los años y cada quien toma su lado, Quentin con sus
amigos Radar y Ben, que de ellos podemos decir, son frikis, y lo que más me
hizo gracia es que Ben tiene una manera muy extraña de referirse a las chicas. “Pava”.
Margo, es de los populares, de los que
imponen presencia, de las que su palabra para defender a alguien pesa más que
cualquier otra. Pero llega una noche, donde Margo Roth Spiegelman (a Quentin le
gusta mucho mencionar el nombre completo) se escabulle en seco, por la ventana
de Q, para pedirle que se una a ella y cobrar venganza. Once en total. La
verdad es que esa parte está muy bien, la disfruté mucho y reí mucho. Si algún día
tengo que vengarme, usaré como patrón este libro. La noche pasa y Quentin y Margo ya han
dado por hecho todo. Pero al siguiente día resulta que Margo no está (algo
normal de parte de Margo según John Green), lo cual a Q y sus amigos les
empieza a extrañar hasta pasar más de cuatro días, porque según el régimen de desaparición
de Margo, son cuatro días. Es aquí donde la historia empieza a desarrollarse. Q
con sus amigos, empiezan en busca de pistas para poder llegar hasta Margo, y
según Quentin, esperar a que no esté… muerta.
Bien, la historia me pareció buena, pero
siempre me quedé con algunas dudas de la trama, algunas cosas las sentí que no
estaban bien argumentadas. Quiero recalcar tres puntos de este libro: sus
personajes, la metáfora, y como siempre el final.
Algunos personajes los sentí muy
lejanos, y para nada cree una relación Lector-personaje con Quentin siendo el
principal. Lo que si me encantó y que lo que me ha hecho darle más puntuación
de mi parte a esta historia, es la relación amistosa entre Q y sus amigos: Ben
y Radar. Disfruté mucho sus conversaciones de locura, y de los tres, mi
favorito ha sido Radar, un friki con humor (¡Que vivan los frikis!). Ben aun
siendo pesado en la mayoría de los casos, igual, es un gran complemento para
esa amistad. Margo, hasta el final, me pareció muy borde, y no pude conectar
con ella ni en sus más tristes momentos.
La bendita metáfora, un libro de John
Green sin metáfora no es John Green. En este libro la metáfora son las ciudades
de papel, y me pareció una metáfora con doble sentido y en cierto caso, larga.
Sentí como si Quentin y Margo me estuviesen contando dos metáforas distintas. Y
que aunque al final se unen, si no estás poniendo atención estoy segura que
podéis perderos un poco. Aun así, soy masoquista, y con todo lo negativo, me terminó
gustando.
El final. Ya saben que no se sabe qué
esperar de un final por John Green. Me dejó sedienta. No me terminó de llenar,
para una historia con tensión. Aún no he leído los demás libros de John Green,
pero espero estar casi segura, de que este no ha sido el mejor final de sus
obras. Tiene sus partes positivas y negativas, así que, si tuviese que puntuar
solo el final del 1 al 10, le daría la mitad.
En fin, creo que mi problema principal
ha sido empezar este libro con muchas expectativas, o esperar que llevase el
mismo ritmo de “Bajo la misma estrella” cuando se sabe que no puede ser así. Por
eso dejando a un lado esa confusión, “Ciudades de papel” para mí, ha estado bien. Tuvo
sus momentos especiales. Ni muy mal ni muy bien, simplemente bien. Creo que
cualquiera sin fronteras, puede disfrutar de esta historia, o tomar respiro con
ella. A no ser que esperéis como yo algo más.
“Marcharse es muy duro… hasta que te marchas. Entonces es
lo más sencillo del mundo”
3.5/5
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