“El dolor
debe sentirse”, frase que pertenece a un gran escritor. Una frase que ha
deprimido a muchos, pero también ha alentado a otros, en este caso, a mí.
Siempre he
admirado el hecho de que la humanidad es perfectamente imperfecta, ya que somos
pertenecientes de algo que nos caracterizará siempre, “Ser Vulnerables”.
Generalmente
detestamos el ser lastimados, ser heridos, o estar agobiados; imaginemos, sentir
el dolor. Al mencionar esto no me refiero a ser fracasado, no tener éxito, o
como todos conocemos el dicho: Ser golpeados por la vida.
¡Es más que
eso! Piensa en una humanidad donde el dolor es desconocido, donde las heridas o
golpes de la vida, son tomados como una costumbre cultural, y los fracasos ya
no inspiran a levantarse y volverlo a intentar para cada vez ser mejor. En
pocas palabras hablaríamos de una humanidad donde “el éxito” estaría
sobrevaluado, donde el amor, sería un modismo más en la vida, donde el expresar
sentimientos, sería igual que exponer una lista de deseos, de la cual nadie
tomaría importancia.
¿A qué voy
con todo esto?
Necesitamos
sentir el dolor, para apreciar esos pequeños detalles de la vida, para
aprender, que un fracaso no lo es todo; que un fracaso no determinará tu éxito,
para entender que quizás el amor entre dos individuos no sea perfecto, que
habrá fracasos y tropiezos, astillas, heridas, llagas y golpes, por causa de tu
“vulnerabilidad”. Pero puedo decirte, que es necesario. Si no has sentido el
dolor, no has vivido. Si has sentido el dolor realmente sabes lo que es
levantarte y volver a intentar, lo que es caerte, pero aprender de esa caída,
porque podemos decir que de eso se trata la vida: de “Aprender”. Esas caídas,
esas heridas, ese dolor, han sido diseñadas para que puedas aprender a ser más
fuerte, a ser aún más valiente, a tomar coraje, a apreciar aquello que no
apreciaste nunca, a tomar en cuenta aquello que siempre ignoraste, incluso, a
amarte a ti mismo, a ser único, a ser diferente, a entender que el dolor es
necesario en tu vida, para que puedas vivir la única vida que tendrás, como una
persona que lucha por lo que quiere. En pocas palabras, el dolor debe sentirse,
para vivir.
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